¿Se acuerdan de aquél famoso dibujito animado, «El Correcaminos»? Bueno, les cuento que mi favorito no era el Correcaminos propiamente dicho, sino más bien quien interpretaba al villano de la historia: Willy Coyote.
Para mi, todo el esfuerzo, tenacidad y ocurrencia que ponía el Coyote en su intento por capturar al Correcaminos, me atrapaba y me subyugaba. Que tipito tan tesonero y ocurrente.
¿Vieron que toda la parafernalia de artilugios que usaba Willie en sus tretas, era siempre, invariablemente de la marca A.C.M.E.? Bueno, muchos años después de haber visto esa serie de dibujitos animados, estudiando tecnología en la Escuela Marítima, me vine a enterar de que la marca A.C.M.E. ¡En verdad existe!
A.C.M.E. es la sigla de «American Company of Mecanic Engineers» o en castellano: Compañía americana de Ingenieros mecánicos. Por lo que parece que había detrás de la serie, una velada o no tan velada propaganda a la tal empresa.
¡Como sea! la cuestión es que para mí, ¡el ídolo del dibujito era el coyote y no el pajarraco! Además, en la realidad, el ave llamada Correcaminos, no es mas grande que un pato y no una esbelta, ágil y atractiva ave como en el dibujito. En lo que a mi respecta, Willy Coyote debería de haber recibido el premio Nóbel a la creatividad, el esfuerzo y la nula capacidad de la desistencia.
¡¡¡ Aguante Willy Coyote!!!!