Nació en Torquay, 15 de septiembre de 1890 y falleció en Wallingford el 12 de enero de 1976, conocida como Agatha Christie,fueuna escritora y dramaturga británica especializada en el género policial, por cuyo trabajo obtuvo reconocimiento a nivel internacional.1 A lo largo de su carrera, publicó 66 novelas policiales, 6 novelas rosas y 14 cuentos —con el pseudónimo de Mary Westmacott—, además de incursionar como autora teatral en obras como La ratonera o Testigo de cargo.
Nacida en una familia de clase media alta, recibió una educación privada hasta su adolescencia y estudió en diversos institutos de París. Mientras trabajaba como enfermera durante la Primera Guerra Mundial, escribió su primera novela, El misterioso caso de Styles (1920), donde introdujo por primera vez el personaje del detective Hércules Poirot. Otras creaciones fueron Miss Marple y Tommy y Tuppence Beresford.
En 1914, contrajo matrimonio con Archibald Christie, de quien se divorció en 1928. En 1926, afectada por una supuesta depresión, desapareció misteriosamente luego de que su coche apareciera abandonado al borde de la carretera. Fue hallada once días más tarde bajo un posible cuadro de amnesia, en un hotel donde se registró con el nombre de una amante de su marido. En 1930, se casó con el arqueólogo Max Mallowan, a quien acompañó largas temporadas en sus viajes a Irak y Siria. Sus estancias inspiraron varias de sus novelas posteriores como Asesinato en Mesopotamia (1936), Muerte en el Nilo (1936) y Cita con la muerte (1938), muchas de las cuales fueron adaptadas en teatro y cine con alta aceptación.1 En 1971, fue designada Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II. Falleció por causas naturales en 1976.
Con entre dos y cuatro mil millones de copias de sus obras vendidas, Christie es considerada como la novelista que más obras ha vendido de todos los tiempos, y, junto a William Shakespeare, la primera o segunda autora en hacerlo (aunque con el doble de obras).Según el Index Translationum, es la autora individual más traducida, con ediciones en al menos 103 idiomas.7 En 2013, su obra El asesinato de Roger Ackroyd fue elegida como la mejor novela de crimen de todos los tiempos por 600 miembros de la Asociación de Escritores de Crimen.8
Agatha Mary Clarissa Miller nació el 15 de septiembre de 1890 en el seno de una familia de clase media alta en Torquay, Devon, al sudoeste de Inglaterra.9 Su madre, Clara Boehmer, originaria de Belfast, nació en 1854 como la única hija del capitán Frederick Boehmer y Mary Ann West, matrimonio que tuvo además cuatro varones, uno de los cuales murió joven. El capitán Boehmer falleció en un accidente de equitación durante una estancia en Jersey en abril de 1863, por lo que Mary Ann tuvo que criar a sus hijos en soledad. A causa de su mala situación financiera, envió a su hija Clara a vivir a Sussex Occidental con su tía Margaret Miller, casada desde 1863 con un estadounidense millonario, Nathaniel Frary Miller. Ahí conoció a su futuro marido, Frederick Alvah Miller, un agente de bolsa estadounidense e hijo de su padrastro.El señor Miller era considerado agradable y amable por su entorno cercano y pronto desarrolló una relación amorosa con Clara, con quien se casó en abril de 1878. El matrimonio tuvo tres hijos, Agatha Mary Clarissa, Margaret «Madge» Frary (1879-1950) y Louis «Monty» Montant Miller (1880-1929). Agatha nació en una villa de Torquay llamada «Ashfield», adquirida por su madre.Christie señaló en su adultez que su infancia fue «muy feliz» y había crecido rodeada de mujeres fuertes e independientes. Su vida alternaba entre su casa de Devonshire y las residencias de su abuela y tías en Ealing, West End y algunas partes del sur de Europa, donde su familia transcurría las vacaciones de invierno. Nominalmente cristiana, fue criada en un hogar de creencias esotéricas y, al igual que sus hermanos, creía que su madre Clara era una psíquica con percepciones extrasensoriales. Sus padres insistieron en que su hija recibiera una educación en el hogar y se encargaron de enseñarle a leer, escribir y resolver operaciones aritméticas básicas. Si bien su madre creía que los niños no debían aprender a leer hasta la edad de ocho años, Agatha aprendió a los cuatro. También fue instruída acerca de la música y aprendió a tocar instrumentos como la guitarra y la mandolina. Fue una lectora voraz desde una edad temprana y entre sus libros preferidos se hallaban los infantiles escritos por la señora Molesworth, incluyendo The Adventures of Herr Baby (1881), Christmas Tree Land (1897) y The Magic Nuts (1898). También leyó la obra de Edith Nesbit, especialmente títulos como The Story of the Treasure Seekers (1899), The Phoenix and the Carpet (1903) y The Railway Children (1906). Al crecer, pasó a leer versos surrealistas de Edward Lear y Lewis Carroll. Si bien pasaba mucho tiempo con sus mascotas, gran parte de su infancia transcurrió en soledad y aislada de otros niños. A pesar de eso, Christie logró relacionarse con un grupo de niñas en Torquay y señaló que «uno de los mejores momentos de mi existencia» fue su aparición en una producción operística juvenil de Gilbert y Sullivan, The Yeomen of the Guard, en la que interpretó a la heroína, Fairfax, en compañía de las otras jóvenes.
Su padre enfermaba a menudo y sufrió una serie de ataques al corazón hasta que murió en noviembre de 1901 a la edad de 55 años. Su muerte dejó a la familia devastada y con un futuro económico incierto. Agatha y su madre continuaron viviendo juntas en su casa de Torquay, mientras que Madge se trasladó a Cheadle Hall con su nuevo marido y Monty se unió al ejército para luego ser enviado a Sudáfrica, donde luchó en la Guerra de los Bóeres. Agatha declararía más tarde que la muerte de su padre, que se produjo cuando contaba con once años, marcó el fin de su infancia. En 1902, Agatha comenzó a recibir una educación formal en la Escuela de Niñas de la Señorita Guyer en Torquay pero encontró dificultades para adaptarse al régimen disciplinario. En 1905, fue trasladada a la ciudad de París, donde estudió en tres escuelas, Mademoiselle Cabernet, Les Marroniers y la de la señorita Dryden.
Comienzos en la literatura y Primera Guerra Mundial
Al regresar a su ciudad en 1910, descubrió que su madre estaba enferma y ambas decidieron pasar tiempo juntas en la zona más cálida de El Cairo, de modo que se alojaron durante tres meses en el Gezirah Palace Hotel. Fue ahí donde visitó monumentos egipcios antiguos como la Gran Pirámide de Guiza pero no mostró interés en ese momento por la arqueología y egiptología que llegaron a ser un aspecto relevante en su obra años más tarde. De regreso al Reino Unido, continuó con sus actividades sociales, la escritura y la realización de teatro para aficionados, incluso colaboró durante la producción de una obra, The Blue Beard of Unhappiness, con un grupo de amigas. Algunas de sus primeras obras fueron publicadas pero Christie decidió no enfocarse en esta tarea como un futuro profesional.
Mientras se recuperaba en la cama de una enfermedad, escribió su primer cuento, The House of Beauty, que consistió en alrededor de 6000 palabras sobre el mundo de «la locura y los sueños». El biógrafo Janet Morgan comentó más tarde que a pesar de «desaciertos de estilo», la historia fue «convincente». La mayoría de sus relatos posteriores, en especial The Call of Wings y The Little Lonely God, ilustraron su interés por el espiritismo y lo paranormal. Varias publicaciones rechazaron sus primeras presentaciones escritas aunque algunas fueron reversionadas y lanzadas más tarde con nuevos títulos.28
A continuación, Christie editó en El Cairo su primera novela, Snow Upon the Desert, basada en sus recientes experiencias en esa ciudad. Sin embargo, se encontró perturbada luego de que varias editoriales se negaran a publicarla. Clara le sugirió que pidiera consejo a un amigo de la familia, el escritor Eden Philpotts, quien la alentó a que continuara con su obra y le envió una introducción a su agente literario, Hughes Massie. Sin embargo, Massie también rechazó Snow Upon the Desert y sugirió la preparación de una segunda novela.
En búsqueda de un marido, tuvo breves relaciones infructuosas con cuatro hombres separados hasta que conoció a Archibald «Archie» Christie (1889-1962) —aviador de la Royal Flying Corps— en un baile ofrecido por el matrimonio Clifford en Chudleigh, a 19 km de Torquay. Archie había nacido en la India como hijo de un juez civil. Ambos se enamoraron rápidamente y, al enterarse de que sería destinado a Farnborough, Archie le propuso matrimonio y Agatha aceptó la propuesta. En 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial, su marido fue enviado a Francia para combatir a las fuerzas alemanas. Agatha también colaboró durante la guerra y se unió a la Voluntary Aid Detachment (VAD), donde atendió soldados heridos en el Hospital de Torquay. En su desempeño como enfermera, profesión a la que definió como «uno de los trabajos más gratificantes que cualquiera pueda tener», dedicó 3400 horas de trabajo no remunerado entre octubre de 1914 y diciembre de 1916, mientras que como dispensadora hospitalaria para la Cruz Roja, obtuvo £16 anuales hasta el final de su servicio en septiembre de 1918 Su trabajo ahí tuvo cierta influencia en su obra ya que muchos de los asesinatos que relató se llevaron a cabo con venenos. Finalmente, Archie fue enviado de regreso al Reino Unido en septiembre de 1918 como coronel en el Ministerio del Aire y ambos se instalaron en un departamento en el número 5 de Northwick Terrace al noroeste de Londres.
Desaparición
Artículo periodístico anunciando la aparición de Christie.
A finales de 1926, Archie reveló que estaba enamorado de otra mujer, Nancy Neele, y solicitó el divorcio. El 3 de diciembre de 1926, Christie y Archibald mantuvieron una discusión y él abandonó su residencia de Berkshire para pasar el fin de semana con su amante en Surrey. Esa misma noche, alrededor de las 21.45 GMT, Christie desapareció luego de dejarle una carta a su secretaria donde informaba que estaría en Yorkshire.
Su automóvil, un Morris Cowley, fue encontrado más tarde en Newlands Corner al lado de un lago cercano a Guildford, junto con prendas de ropa y un permiso de conducir caducado.El hecho provocó una severa conmoción entre sus seguidores y atrajo la atención de la prensa pública. El ministro del Interior, William Joynson-Hicks, presionó a la policía y un periódico ofreció 100 libras como recompensa.Más de mil agentes de policía, 15 000 voluntarios y varios aviones rastrillaron e investigaron la zona rural. Sir Arthur Conan Doyle, inclusive, le otorgó uno de los guantes de Christie a un médium para que lograra percibirla y Dorothy L. Sayers visitó la casa de Surrey, que posteriormente se convirtió en el escenario de su libro Unnatural Death.49
La desaparición de Christie apareció en la primera plana de The New York Times y a pesar de la intensa búsqueda, no fue hallada sino hasta once días después del hecho .El 14 de diciembre de 1926, fue identificada como una huésped del Swan Hydropathic Hotel en Harrogate, donde figuró registrada como Teresa Neele —el apellido de la amante de su marido— de Ciudad del Cabo. La escritora no sabía por qué estaba ahí y tampoco fue capaz de reconocer a su marido cuando este llegó a su encuentro, por lo que debió recibir un tratamiento psiquiátrico en Harley Street.
Christie nunca dio explicaciones con respecto a su desaparición. Aunque dos médicos por entonces le diagnosticaron fuga psicogénica, la opinión en cuanto a las razones de su desaparición continúa dividida. Una de las versiones indica que habría sufrido una crisis nerviosa ocasionada por su propensión a la depresión, agravada por la muerte de su madre a principios de año y la infidelidad de su marido. La reacción pública fue principalmente negativa ya que muchos creyeron que había fingido su desaparición como truco publicitario o para hacerle creer a la policía que su esposo la había matado.